Según datos del Banco Mundial, el producto interno bruto (PIB) de Argentina ha crecido un 14,9% en los últimos quince años, lo que lo convierte en el más bajo de América Latina, con excepción de Haití, un país golpeado por desastres naturales e inestabilidad política.
Argentina también registró el desarrollo del PIB per cápita más bajo de la región durante el mismo período, con una caída del 1,8%. Factores como la persistente inflación, largos períodos de restricciones monetarias, un bajo cambio de tendencia del PIB y la caída de la apertura al comercio exterior por debajo del promedio regional explican estos resultados, dijeron especialistas.
En un discurso ante la empresa Pacto de Mayo, el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) afirmó que en los últimos quince años “nos hemos convertido en el país que menos ha crecido en América Latina”. Los datos del Banco Mundial respaldan esta afirmación, indicando que entre 2008 y 2023, Argentina tuvo el crecimiento económico más bajo de la región, excluyendo a Haití.
El PIB se utiliza para medir la prosperidad de un país, mientras que el PIB per cápita relaciona el nivel de ingresos de una economía con su población. Comparando el crecimiento porcentual de todos los países latinoamericanos (excepto Venezuela y algunos pequeños estados del Caribe) entre 2008 y 2023, Argentina mostró el crecimiento más bajo.
Las economías más grandes de la región, como México (23,5%), Brasil (29,5%) y Chile (51,8%), tuvieron un crecimiento del PIB significativamente mayor que Argentina. El crecimiento promedio del PIB en América Latina y el Caribe fue del 33%, lo que colocó a Argentina por debajo de este promedio. En términos del PIB per cápita, Argentina también mostró la menor evolución, con un aumento del 1,8% en quince años, ubicándose por debajo del promedio regional del 14,2%.
El economista Nicolás Urtubey de Quantum Finance identificó cuatro factores clave detrás de este bajo crecimiento: alta inflación, largos períodos de restricciones monetarias y exclusión del mercado financiero internacional, un bajo cambio de tendencia en el PIB y una reducción gradual de la apertura económica. La inflación en Argentina se ha mantenido en un promedio del 50% desde 2010, mientras que en la región se situó en el 5%. Además, el comercio exterior de Argentina cayó del 40% del PIB en 2008 al 32% en 2022, en comparación con una caída del 46% al 56% en América Latina.
Por tanto, la afirmación de Milei es correcta: Argentina fue la economía que menos creció de toda América Latina entre 2008 y 2023, según datos del Banco Mundial.
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