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“El uso político de una noticia y la estigmatización de una población no pueden constituir respuestas adecuadas”

ATras la tragedia de la muerte, el 18 de noviembre de 2023, de Thomas, un adolescente de 16 años, apuñalado durante un baile popular en Crépol (Drôme), el municipio y la Cité de la Monnaie de la vecina localidad de Romans- Sur-Isère se ha convertido en la meca de la construcción de fantasías nacionales. Esta tragedia sería testimonio de un proceso de “descivilización” que implica un colapso de los valores y la perspectiva de una guerra civil. En este proceso de crecientes divisiones, la postura que opone a las ciudades y el campo parece ser perjudicial. Sin embargo, un dato no puede pasar desapercibido: varios de estos jóvenes se conocían por la sencilla razón de que asistían al mismo colegio.

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Contrariamente a estas posiciones, vistas de lejos y distorsionadas por ideas preexistentes, el campo muestra otras realidades. El sensible barrio de La Monnaie se encuentra en una situación que se explica por un largo proceso de descenso, concentración de pobreza y degradación. servicios públicos. La estigmatización apresurada de toda una población deja poco espacio para un futuro posible.

Lo que quizás se diga menos a menudo es que un pueblo como Crépol está lejos de la figura de una zona rural homogénea y opulenta. Su condición de pueblo del segundo anillo periurbano de Romans-sur-Isère lo caracteriza de manera diferente. En 2020, según el INSEE, la renta media alcanzó los 21.070 euros al año, frente a los 25.000 euros de media en los municipios vecinos del primer anillo periurbano y los 19.930 euros en la ciudad de Romans-sur-Isère.

Casi el 80% de los trabajadores trabajan fuera del municipio, lo que hace imprescindible el coche, en un momento en el que la explosión de los precios abre pocas perspectivas a sus residentes. El café-restaurante del centro del pueblo, que era lugar de encuentro de la gente del campo y de los alrededores, ha cerrado. Su licencia de bebidas fue transferida a un bar de tabaco instalado cerca del ayuntamiento, reconstruido a su vez fuera del pueblo, al igual que la escuela. Esto se enmarca en el largo proceso de distanciamiento entre lugares de residencia, trabajo y convivencia, que ha afectado a todos los territorios.

En las últimas décadas, las políticas locales han experimentado profundas transformaciones. En Romans-sur-Isère, la idea de que la educación popular ofrezca oportunidades de descubrimiento, ocio y diversidad social a los jóvenes es en gran medida cosa del pasado. Desde su elección en 2014, la alcaldesa (Marie-Hélène Thoraval, varias derechas) Se redujeron drásticamente las subvenciones concedidas a centros sociales y centros vecinales.

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