“¿Quiere excluir completamente los combustibles fósiles de sus inversiones? » Este es el tipo de preguntas que los bancos llevan formulando a sus clientes desde la entrada en vigor, en el verano de 2022, de un directiva europea que requieren que se les pregunte sobre sus preferencias ambientales. Objetivo: desarrollar inversiones verdes y luchar contra el greenwashing ayudando a las personas a formular demandas concretas.
La aplicación de esta norma provocó una ola de pánico en los bancos franceses, reacios a la idea de ver expresadas expectativas que no podían cumplir. Según información de MundoEl lobby bancario ha realizado importantes esfuerzos con la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) para intentar suavizar esta nueva regulación.
“Dejar que los clientes definan sus preferencias en cuestiones sostenibles ajenas a los productos disponibles en el mercado sólo puede despertar su incomprensión”La Federación Bancaria Francesa (FBF) se mostró indignada en un correo electrónico a la AMF del 1oh Junio 2023 consultado por El mundo. Traducción: si los clientes pueden establecer libremente la proporción de empresas “sostenibles” en su cartera de inversiones, los establecimientos bancarios corren el riesgo de no tener nada satisfactorio en stock que ofrecerles. “Existe una tensión entre la idea de recopilar preferencias bastante libres y el deseo de los distribuidores de dirigir a los consumidores hacia una gama de productos a su disposición”señala Philippe Sourlas, director adjunto de la AMF.
Una “actitud de benevolencia” de la AMF
Cuando la respuesta es desagradable, ¿qué mejor que reformular la pregunta? Esto es lo que la FBF intentó hacer durante de un largo intercambio epistolar con el policía financiero sobre la interpretación de la Directiva, obtenida por El mundo gracias a las leyes sobre la transparencia de los documentos administrativos. Por ello, el lobby sugirió que los asesores bancarios ofrecieran a sus clientes “umbrales realistas” Requisitos medioambientales.
La FBF no quiso responder a nuestras preguntas, pero inocentemente asegura que ve con buenos ojos “las disposiciones que permiten mejorar la transparencia de los productos” para consumidores. Según los intercambios obtenidos por El mundoLa AMF se negó a ceder ante los bancos reduciendo sus requisitos. 9 de junio de 2023por ejemplo, la autoridad impugnó determinadas solicitudes de los bancos, señalando la “riesgo de malentendido por parte del cliente”.
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