Diez días después de un acuerdo entre la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea, que reúne a los Ministros de Trabajo de los 27 Estados miembros, este último decidió finalmente, el viernes 22 de diciembre, no votar la directiva que preveía reforzar los derechos de los trabajadores independientes de plataformas (Uber, Deliveroo, etc.).
Este texto, discutido durante dos años, preveía introducir una presunción salarial para 28 millones de personas interesadas en el continente: si lo deseaban y a condición de cumplir dos indicadores sobre cinco que sugieren que están bajo subordinación. desde su plataforma, podrían obtener la reclasificación en un contrato de trabajo y en la condición de empleado. Según las estimaciones, estos dos criterios sobre cinco afectan a unos 5,5 millones de trabajadores, principalmente repartidores de comidas. El texto también preveía que la inspección del trabajo de cada país podría recualificar a otros trabajadores en una plataforma si uno de ellos hubiera sido reconocido como empleado.
Interrogado sobre el tema esta semana en el Senado, el Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, expresó su desacuerdo: “Esta directiva es muy diferente del proyecto del Consejo adoptado el 12 de junio. Cuando se pasa de tres criterios sobre siete a dos criterios sobre cinco, cuando se avanza hacia una directiva que permite recualificaciones masivas, también de trabajadores que respeten su estatuto de independencia, no podemos apoyarla. » El ministro destacó la tercera vía propuesta por Francia, que consiste en un órgano de diálogo social reservado a estos autónomos.
La votación no tuvo lugar
Este viernes por la mañana, el comité de representantes permanentes (Coreper) dio la palabra a los embajadores de los distintos países, y una decena de ellos mostraron su desacuerdo, entre ellos Hungría, Italia… y Francia. “Nos dijimos que Francia no podía posicionarse en su contra en términos de imagen, ya que el presidente derechista del Parlamento acogió con satisfacción el acuerdo, e incluso los eurodiputados macronistas franceses lo apoyaron.recuerda Leïla Chaibi, eurodiputada francesa (grupo de izquierda en el Parlamento Europeo) y vicepresidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento. Al final, nuestro gobierno y los lobbies apoyaron a Uber y compañía, y presionaron para que el acuerdo no se concretara. »
En una entrevista con nuestros colegas deEURACTIVLa relatora de base demócrata italiana del proyecto, Elisabetta Gualmini, había indicado que Emmanuel Macron “Corría el riesgo de ser el asesino de la Europa social”negándose a conceder derechos sociales básicos a estos trabajadores precarios.
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