“La generosidad la marca la sociedad”

La proximidad de las fiestas marítimas conmueve en el corazón de muchas personas que se regala ropa y calzados a la gente pobre. Enhorabuena que esto suceda. Pero en el acto caritativo hay algo que a mí no me ocurre, salvo un mandato evangélico. Cuando un amigo/lector, no el que te sobra, te estorba, no se preocupa ni te sirve. Tenga en cuenta que no es necesario cenar para pagarle a una modista o un zapato. Si lo haces, directamente, sin señor, no puedes hacerlo, ponlo en la cesta base dentro de una bolsa y el recogedor de residuos leerá. Y a ti, hombre y mujer necesarios, si recibes algo de elix donde te levantas o si eres feliz y qué no, se dibuja en las calles, en la calle o en la vía pública.

La generosidad se limita a la sociedad. Vivimos en una sociedad, y lo que nos agrada con algo que la persona que necesitamos, la tratamos bien. Es muy elocuente el ejemplo evangélico de la mujer pobre que tiene dinero para una limusina y es la única que quiere satisfacer sus necesidades. Y la gente que, en su pobreza, ya cree y cree que está sola si vive en un mundo civilizado donde las condiciones de higiene son imperan, lo mínimo que debe hacer es decir que vive en una bolsa de Residuos y luego en un residuo residual, o debemos participar en otro igual que él, porque, si las cosas están en buenas condiciones, otros las han aprobado.

Daniel Chávez / edchavez58@yahoo.com.ar

El “legado que recibe Milei” del kirchnerismo

Por eso el «legado» de Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa al nuevo gobierno, ha permitido contener artificialmente los precios, como si la gente se pusiera en una «carga de presión», que permite obtener (como el TLCAN) Por ejemplo).

Pero, ¿se pueden comprar precios y emitir dinero sin control, sin reducir el despilfarro público excesivo? ¿Podrías haber desperdiciado más de lo que encontraste? Pero además el legado es mucho más completo, porque no es sólo de carácter económico, sino que incluye, además de una triste seguridad de marginalidad, pobreza e indigencia, una corrupción generalizada, un nivel de funcionarios públicos en diferentes niveles nacionales o provinciales. organizaciones.

Pero también lo que más nos preocupa es el verdadero estado de inseguridad que tenemos que soportar, en el origen de una delincuencia criminal que nunca ha empezado a aumentar, pero sobre todo durante el último gobierno que está llegando a su fin, que no ha implementado una plan creíble y eficaz para prevenir y combatir.

Con esto hay que dejar todo muy claro, que la herencia que recibe Milei, es muy completa, la herencia que nos hace superar solos los efectos de una economía agotada y que tanto nos preocupa.

Raúl Ermoli / marioermoli@yahoo.com.ar

Alberto F. y “el ex capitán que abandonó el barco”

Una norma marítima establece que el capitán es el último en abandonar el barco. Habra escuchado la frase las mujeres y los niños primero. La regla no está establecida de que el capitán esté con su barco como ocurre con el Titanic, sino que debe ayudar hasta el final.

Imagínense la carga moral que pesa sobre un capitán que abandona el primer barco, que salva sin importar su tripulación y sus pasajeros, que será terrible y más terrible aún si es culpable de su hundimiento.

Parece que el ex capitán argentino es rescatado primero, busca vivir en España y abandona el barco.

Horacio Aldo Toré / hoalto@gmail.com

La polémica por el control del alcohol por Federica Pais

Escribió tres frases fácilmente atribuibles a las nuevas autoridades del poder ejecutivo: “El que las hace las paga” y “dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada” y en particular “no hay plata”.

Parece que las recientes autoridades de seguridad de la CABA (Diego Kravets), secretario de seguridad porteño y, como si fuera poco, jefe de policía de la ciudad, se distrajeron del frente municipal, tomando en cuenta la información referenciada sobre el accidente. esa protagonista Ernestina País.

Los agentes no sólo permiten que esta señora se niegue a realizar una prueba de seguridad en el transporte, si el transportista también tiene su casa, con el gasto que le corresponde con motivo de este plazo. Ante estas actividades, y considerando a un ciudadano común -que es un periódico expuesto a una prueba de alcoholemia sin necesidad de tener un choque previo y con la certeza de que me trasladaré ni voy a permitir que se haga, hasta mi casade-seo que Kravetz ya hay inició el sumario correspondiente a estos “benefactores”.

Carlos E. Masciocchi / cmasciocchi@gmail.com