La prefectura del Norte ordenó, el miércoles 3 de enero, el cierre de la comunidad de Emaús en Halte Saint-Jean, alegando riesgo de incendio. Esta decisión se produce mientras los trabajadores de esta comunidad llevan seis meses en huelga para denunciar sus condiciones laborales y exigir su regularización.
Situado en Saint-André-lez-Lille (norte), el Halte Saint-Jean debe modernizarse porque una comisión ha identificado anomalías, en particular “la ausencia de un sistema contra incendios adecuado”, durante una visita en octubre, precisa la prefectura en un comunicado de prensa. Señala que el decreto prefectural “Es efectivamente una medida de protección y no una medida de expulsión”porque el operador no ha realizado ningún trabajo desde esta visita.
No está prevista una intervención policial en los próximos días en el Halte Saint-Jean, frente al cual los huelguistas, apoyados por la Confederación General del Trabajo (CGT) y un colectivo de inmigrantes indocumentados, mantienen un piquete de huelga desde el principio. de julio, asegura la prefectura. Nos recuerda que es responsabilidad de Emaús garantizar el realojamiento de los compañeros mientras el establecimiento se adapta a sus necesidades.
La cuestión del realojamiento
El martes, el presidente de Halte Saint-Jean, Pierre Duponchel, se declaró dispuesto a realojar a los compañeros no en huelga, pero se refirió a la federación Emaús Francia – que ha iniciado un procedimiento de litigio contra esta comunidad – para el futuro de la huelguistas.
“Hoy ni siquiera podemos entrar al lugar a pesar de una decisión judicial” ordenar el levantamiento del bloqueo, aseguró, llamando “los manifestantes” para abandonar el local. “No es posible acceder al sitio ni siquiera para realizar trabajos”, añadió.
Para la gabonesa Alixe, una de las portavoces de los huelguistas, la orden de cierre “Es sólo una estrategia del prefecto para romper el movimiento huelguista”. “Somos víctimas a las que hay que proteger y nos quieren poner en la calle, dispersarnos”ella está indignada.
Halte Saint-Jean ha sido objeto de una investigación desde mayo por “tráfico de personas” Y «trabajo oculto». Los huelguistas afirman trabajar cuarenta horas semanales y recibir un salario inferior al recomendado por Emaús Francia, con perspectivas inciertas de regularización.
Desde 2018, se puede conceder un permiso de residencia a un migrante indocumentado que pueda demostrar al menos tres años de actividad en una organización comunitaria de acogida y actividades solidarias, así como perspectivas de integración. Halte Saint-Jean es una de las pocas comunidades de Emaús que no ha adoptado este estatuto.