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Reseñas | Blue Lives Matter y cómo llegó la delgada línea azul al 6 de enero

En la Convención Nacional Republicana de 2016, después de que Trump ganara la nominación, David Clarke, el sheriff negro del condado de Milwaukee, se paró ante la multitud, luciendo un fino pin de bandera azul en su uniforme, y denunció la “anarquía”. del movimiento Black Lives Matter y el “colapso del orden social”.

Cuando comenzó la campaña de reelección de Trump en 2020, el movimiento Black Lives Matter había resurgido tras la muerte de George Floyd, dada la nueva urgencia de la presidencia de Trump y una ventaja más dura debido a la dislocación causada por Covid. La campaña de Trump retrató a los demócratas como enemigos de la ley y el orden que buscaban incitar disturbios en las ciudades estadounidenses y el caos en la frontera.

En un mitin en Waukesha, Wisconsin, la delgada línea azul ocupó un lugar central, colgando sobre la multitud detrás del atril donde Trump hablaba, en la posición que tradicionalmente ocupaba la bandera estadounidense. En Macon, Georgia, colgó verticalmente detrás del escenario en un díptico con las barras y estrellas. En un mitin en Bullhead City, Arizona, adornó las gradas que flanqueaban el podio, mientras una versión enorme, sostenida por una grúa, saludaba a la multitud. Desde el escenario, Trump afirmó que si bien la lista demócrata estaba del lado de los “alborotadores y vándalos”, él estaba del lado de los “héroes de la aplicación de la ley”.

En la Convención Nacional Republicana, el vicepresidente Mike Pence expuso las consecuencias de la derrota de Trump en términos crudos y personales: «La dura verdad es que no estarás seguro en los Estados Unidos de Joe Biden. Bajo el presidente Trump, siempre estaremos del lado de aquellos que se encuentran en la delgada línea azul”.

Para defender a los estadounidenses contra lo que llamó un complot para robar las elecciones y destruir el país, Trump sugirió que sus partidarios (la policía, los militares, los motociclistas, los trabajadores de la construcción) se enfrentarían a sus enemigos en las calles, delegando retóricamente a sus aliados como una ley para sí mismos: “Son personas pacíficas, antifa y todos; más les vale que se queden”. de esa manera.