Esta publicación está tomada del boletín. ” Calor humano “, enviado todos los martes a las 12 p.m. Cada semana, el periodista Nabil Wakim, presentador del podcast Chaleur Humaine, responde a las preguntas de los internautas sobre el desafío climático. Puedes registrarte gratis aquí:
La pregunta de la semana
“Después de leer la edición del boletín (perdón por el boletín) “Calor humano en los SUV”, me pregunté: “¿Por qué no fomentamos la compra de coches híbridos enchufables, que son un buen compromiso entre “eléctrico y térmico”? ” » Pregunta formulada por Michel en chaud humaine@lemonde.fr
Mi respuesta : Yo también pensé durante un tiempo que era una opción práctica, ya que los coches híbridos enchufables permiten hacer trayectos cortos con energía eléctrica y viajes largos con gasolina. Pero todos los estudios sobre el tema demuestran lo contrario: se trata de coches que consumen mucho y que incluso tienen un impacto climático negativo. Además, su venta estará prohibida a partir de 2035 en la Unión Europea.
1) ¿De qué estamos hablando?
Cuando hablamos de vehículos híbridos, en realidad hablamos de dos tipos de coches. Los que son, como el Toyota Prius, coches de gasolina que tienen un motor pequeño, lo que resulta práctico en ciudad para ahorrar un poco de combustible, pero no es determinante.
Los coches híbridos enchufables, también llamados VHR, combinan un motor térmico clásico y una batería que proporciona unos 50 kilómetros de autonomía. En Francia, los modelos más vendidos son versiones del Peugeot 3008 o del Citroën C5. La idea es bastante atractiva: utilizamos el motor eléctrico la mayor parte del tiempo, y el de combustión cuando tenemos que realizar trayectos largos. En 2022 se instalarán en Francia algo más de 120.000 híbridos enchufables (de un total de alrededor de 350.000 vehículos eléctricos vendidos ese año)
2) Por qué, después de todo, no es tan buena idea
En realidad, los híbridos enchufables tienen varios problemas: la mayoría de modelos son SUV, entre los más pesados del mercado. Evidentemente: hay que poner dos sistemas de motor. Lo que significa que su fabricación emite más gases de efecto invernadero que un vehículo térmico o eléctrico convencional.
Pero el uso tampoco es muy bueno: todos los estudios sobre el tema (por ejemplo, el trabajo proporcionado por Transporte y Medio Ambiente) convergen en el hecho de que el modo eléctrico se utiliza muy poco. Para los particulares, rondamos el 50% de los kilómetros recorridos, y para los coches de empresa, alrededor del 15% con eléctricos. Resultado: los usuarios de estos vehículos conducen con gasolina la mayor parte de sus desplazamientos, con un vehículo que consume mucho, mucho más: entre tres y cinco veces más que las pruebas de conformidad. Y por tanto las emisiones de gases de efecto invernadero que son muy importantes.
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