Souleymane Cissé: Su vida y legado en el cine

Souleymane Cissé, director de cine de Malí y pionero en el ámbito cinematográfico africano, murió en Bamako, Malí, a los 84 años. Su fallecimiento tuvo lugar apenas unos días antes de que liderara el jurado de un reconocido festival de cine, evidenciando la relevancia y la influencia de su legado hasta su último momento.

Souleymane Cissé nació el 21 de abril de 1940 y mostró su interés por el cine desde pequeño. Después de terminar la educación secundaria en Dakar, Senegal, consiguió una beca para estudiar en la Unión Soviética, donde se especializó en cinematografía en la escuela VGIK de Moscú. Al regresar a Malí, comenzó a dedicarse a la producción de documentales y películas que reflejaban la situación social y política de su nación.

Nacido el 21 de abril de 1940, su pasión por el cine se manifestó desde temprana edad. Tras completar sus estudios secundarios en Dakar, Senegal, obtuvo una beca para estudiar en la Unión Soviética, donde se formó en cinematografía en la escuela de cine VGIK de Moscú. A su regreso a Malí, comenzó a trabajar en la realización de documentales y películas que retrataban la realidad social y política de su país.

(«Cinco días de una vida»), que se exhibió en el Festival de Cine de Cartago y señaló el comienzo de una carrera abundante. En 1975, estrenó Den muso

(«La niña»), una obra que trataba sobre la violencia de género y la falta de derechos de las mujeres en Malí. El gobierno prohibió el filme, y Cissé fue detenido y encarcelado por varios meses. Mientras estuvo en prisión, redactó el guion de Baara

(«El trabajo»), una obra que indagaba en las fricciones entre la clase trabajadora y la élite empresarial.

Durante su trayectoria, Cissé siguió tratando temas sociales y políticos mediante un enfoque poético y visualmente cautivador. En 1982, presentó Finye

(«El viento»), que mostraba el enfrentamiento entre los jóvenes y el régimen autoritario. No obstante, su mayor reconocimiento vino en 1987 con Yeelen

(«El viento»), que retrataba el conflicto entre la juventud y el gobierno autoritario. Sin embargo, su mayor reconocimiento llegó en 1987 con Yeelen

obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, haciendo de Cissé el primer cineasta africano en ser premiado en este reconocido evento.

Durante su vida, acumuló numerosos galardones y reconocimientos, convirtiéndose en una figura clave para el cine africano. En 2023, fue homenajeado por su carrera y su aporte al cine global. Su legado va más allá de las fronteras y generaciones, motivando a nuevos cineastas a narrar historias desde una perspectiva genuinamente africana.

La noticia de su muerte ha provocado abundantes muestras de homenaje en el ámbito cinematográfico y cultural. Figuras del cine africano y mundial han manifestado su respeto por su obra y su influencia en la industria. Su hija, Mariam Cissé, señaló que su padre nunca dejó de dedicarse a su trabajo y que hasta el último instante mantuvo su compromiso con el cine y la cultura de su nación.

El Festival de Cine Africano (FCAT) reveló que le rendirá un homenaje especial en su programación, y diversas instituciones han expresado su deseo de conservar y promover su trabajo. Su audacia para tratar cuestiones sociales y políticas, junto a su habilidad para contar historias de manera única, lo posicionan como un referente incontestable del cine a nivel mundial.

El Festival de Cine Africano (FCAT) anunció un homenaje especial en su programación, y varias instituciones han manifestado su intención de preservar y difundir su obra. Su valentía para abordar temas sociales y políticos, así como su talento para narrar historias con un estilo único, lo convierten en un referente indiscutible del cine mundial.

Su partida representa una gran pérdida para la cultura, pero su legado perdurará a través de sus películas, que seguirán inspirando a las futuras generaciones.